LA VIRGEN DEL PRADO ALUMBRA CIUDAD REAL
15 de agosto, una fecha muy señalada en toda España, es el ecuador del mes de agosto, en el que más vacaciones se toman en nuestro país, especialmente las ciudades de interior parecen estar vacías, calles, almacenes y bares, especialmente en las horas centrales del día, por la noche, las terrazas son un respiro para afrontar el calor, aunque este año, que hemos tenido dos episodios de calor extremo, en estos días parece que se atenúan las temperaturas.
Otras cosas son los pueblos, donde acuden los que en su día marcharon por motivos laborales a otras zonas de España, fundamentalmente Madrid, Valencia, Cataluña y Euzkadi. Y la costa, nuestra costa levantina, gallega, cantábrica, andaluza, es en estos días, especialmente en el Mediterráneo, un hormiguero, donde es difícil colocar la sombrilla si uno acude después del mediodía.
Pero yo quería hablar de Ciudad Real, mi tierra, que me vio nacer hace 52 años, 52 primaveras, porque el 15 de junio todavía es primavera. Hace 15 años que no piso Ciudad Real, pero no olvido sus calles, por donde paseé hasta los seis años, que me fui con mis padres a Alcalá de Henares, no olvido las tardes de sábado en casa de mi abuela Angelita, y el patio en verano, no olvido la calle Pedrera Baja, antes Capitán Cortés, donde vivía mi abuelo Ramón y mi abuela Emilia, no olvido la iglesia de los Remedios, donde salí siendo niño con 12 y 13 años en procesión acompañando al Santo Descendimiento, no olvido los Viernes Santos por la mañana que acudía con mi padre a la formación de la Oración en el Huerto, donde desfilaban muchos de mis primos, y era miembro de la Junta de la Hermandad mi tío Enrique.
No olvido las ferias de Ciudad Real, las cuales no disfruto desde hace más de 20 años, pero durante mucho tiempo, acudíamos a disfrutar de las misma, eran mis fiestas, que acababan cuando empezaban las de Alcalá, pero no eran lo mismo, yo era "culipardo", y mi Ciudad Real estaba en el corazón y en la cabeza, y las fiestas de Alcalá para mí eran menores porque me tocaba pasar el duelo de recordar que dejaba muchos seres queridos en la capital de La Mancha, en Ciudad Real. Eran, he dicho, en este momento, uno crece y tiene capacidad de unificar sentimientos, y en mi corazón y en mi cabeza Alcalá tiene una importancia enorme, tanta como Ciudad Real, o Sacedón, mi pueblo, aunque Juangre diga que el pueblo es donde uno nace y pace. Yo me siento universal, y vinculado a Ciudad Real, Alcalá de Henares, Sacedón y mi otra ciudad donde tengo puesta mi mente, Cuenca.
Dejémonos de sentimentalismos, y vayamos al grano, pretendo hablar de las ferias de Ciudad Real, y sobre todo de la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real, y en cuyo honor se celebran las ferias y fiestas. En Ciudad Real, el día 14 es un día muy especial, aunque la cuenta atrás comienza mucho antes, desde la Pandorga, la noche del 31 de julio al 1 de agosto, en la que la ciudad duerme poco, y oferta a la Virgen del Prado lo mejor de sí misma, y disfrutan los ciudarrealeños y visitantes de música, limonada y comida.
Después viene la Bajada de la Virgen desde el camarín, pudiendo ver su imagen todo el año en el retablo mayor en una posición central, hasta el presbiterio, a los pies del altar, esto es el 9 de agosto, por San Lorenzo. Posteriormente, la visitan niños, ancianos y discapacitados, agradeciendo su protección.
Y llega el día 14 de agosto, por la tarde pregón, desfile de gigantes y cabezudos, y empieza la feria en el ferial, antes de niño se ubicaba en el Parque Gasset, ahora en La Granja, junto a la carretera de Piedrabuena, que lo he llegado a conocer.
Para que podáis ver en qué consiste este acto, os invito a que veáis este video del períódico digital MiCiudadReal, y la noticia que la acompaña con una extensa galería fotográfica, llamo la atención sobre los Gigantes y Cabezudos, siendo la comparsa de Cabezudos quizá de las más completas de toda España, y los Gigantes que se han ido actualizando, son una seña de identidad. Este año acompañaba el pregón el presidente de las Cortes de Castilla - La Mancha, Pablo Bellido Acevedo, un político honesto, ejemplar y que valora las tradiciones.
Y el día 15 de agosto es día grande, amanece temprano, y desde primera hora, la Catedral se llena como dicen los taurinos "hasta la bandera" para escuchar la Misa en honor a la Virgen del Prado, dicen que el 15 de agosto es el día de las cienmil vírgenes, y una de ellas es Santa María del Prado, parece ser que la historia se remonta a que tras el paso de la comitiva real en 1088, en el reinado de Alfonso VI por lo que hoy es Ciudad Real, llevaba esta comitiva una Virgen desde Toledo a Córdoba para acompañar al Rey que había perdido una batalla, que atribuyó a que se olvidó la Virgen en origen, la Virgen era tan bella que los lugareños pidieron que se quedara en el terreno de Pozuelo Seco (Alarcos), petición no atendida, poco después esa noche mientras un mozo cantaba a la Virgen apareció una paloma, arrojó el mozo una piedra al ave que se transformó en la Virgen que poco antes habían deseado, y se erigió en ese lugar la Basílica. La aparición se celebra el 28 de mayo.
La primitiva Virgen, transformada en 1574, fue destruida en 1936. La actual imagen, data de 1950, esculpida por los valencianos José María Rausell Montañana y Francisco Llorens, siendo de talla completa. Pueden leerse estas informaciones y conocer más sobre la Virgen del Prado en la siguiente página web: http://www.virgendelprado.es
Las leyendas son lo de menos, lo importante es el fervor popular que rodea a la Virgen esa mañana.
Por la mañana desfile de Gigantes y Cabezudos por las calles de la capital, concierto de la Banda de la Agrupación Musical de Ciudad Real en el templete del Prado, frente a la Catedral, y algo que en los últimos años ha ido ganando en protagonismo, el baile del Vermouth, en los dos últimos años en dos escenarios, en la Plaza Mayor, la clásica carpa, ayer la ocupaba la Orquesta Pipo, con canciones tradicionales de los setenta, y la Avenida del Rey Santo, donde se ubican los grupos locales, patrocinados por Mahou, y que son conocidos como Mahouñaneos. Para que seáis testigos de estos eventos, os acompaño dos videos, el primero con la Banda de Música, y el segundo con los bailes populares, publicados por el periódico digital MiCiudadReal.
Y llega la tarde, y con ella Ciudad Real se echa a la calle para acompañar a la Morena de Ciudad Real, a la Virgen del Prado, este año con carroza restaurada, y con el manto del Conde de la Cañada, también conocido como "de los dragones", con tisú de oro, plata y pedrería, con exorno floral de gladiolos y lisianthus. Salía a las 21:30 de la Catedral, con los sones del himno nacional, aunque los primeros fieles partieron con sus velas a las 20:00, y también ha sido digno de reconocimiento el acto en el interior de la Catedral cuando se ha desplazado desde el altar hacia la puerta de salida, y en el que la soprano Patricia Gozalo ha entonado el Ave María desde el coro.
En Ciudad Real, el alumbramiento con velas formando parte del cortejo de la Virgen del Prado, es universal, y casi todos los ciudarrealeños, al menos una vez en la vida, hemos participado de ese cortejo, porque es nuestra Patrona, es nuestra Virgen, es la Virgen del Prado, es emoción a flor de piel.
Los medios de comunicación recogían así la noticia de la procesión de este año 2019, que espero disfrutéis como yo he podido hacer en este día, sintiéndome un poco más cerca de la Virgen del Prado, y del mismo Ciudad Real.
El Lanza Digital, periódico de La Mancha, publicaba esta noticia y video:
El Digital de Ciudad Real, ofrece como siempre, una amplia galería fotográfica, de J. Moreno, que nos traslada el evento para vivirlo intensamente.
El periódico digital MiCiudadReal ofrece una amplia galería de fotos y un video, como siempre genial, que nos eriza la piel con las imágenes que recogen las cámaras.
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