EMOTIVO PREGÓN DE SEMANA SANTA EN CUENCA

Viernes 12 de abril, en el Auditorio de Cuenca, tras visitar por la mañana a la Virgen de las Angustias, en el Santuario del Júcar, como es tradición, los aficionados a la Semana Santa tienen una cita ineludible anual: el Pregón de la Semana Santa, en los últimos años tenía lugar en la Iglesia de San Miguel, previo traslado de la imagen del Ecce Homo el día anterior desde San Pedro, este año, se celebraba en el Auditorio, con entrada libre hasta completar aforo. También nos acompañaba como viene siendo tradicional la imagen del Ecce Homo.






El pregón comenzaba presentando y conduciendo el acto, la periodista y fotógrafa conquense Águeda de Lucas, que afirmaba que hay múltiples maneras de vivir la Semana Santa de Cuenca, un sentimiento que se renueva cada año, pero que la esencia de Cuenca es su Semana Santa:





A continuación tuvo lugar la actuación del coro del Conservatorio de Cuenca, dirigido por Pedro Morante, que cantaba Oh Jesu Christe, de Van Berchem, que nos traslada al Calvario, siguió el Sabat Mater y finalizó la actuación con el Miserere, canto tradicional a todos los pasos de la Semana Santa de Cuenca al paso por el Oratorio de San Felipe Neri.







Siguió la Banda Municipal de Cuenca, dirigida por Juan Carlos Aguilar, que tocaron Cristo del Amparo, la marcha de Santo Sepulcro, muy vinculada al Cristo de Medinaceli, y finalizó con el San Juan de Nicolás Cabañas, marcha a la que siguió una gran ovación:







Y le tocó el turno al pregonero de este año, a Monseñor Carlos Amigo, antiguo arzobispo de Sevilla, Cardenal desde 2003, y desde 2103 Lugarteniente de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, quien entre otros mensajes, dejó que Cuenca repite cada año su Semana Santa, como manifestación de fuerza de Dios y sabiduría, armonía y belleza. La Semana Santa, para Amigo es una fecha para comprender los misterios ocultos. Hace referencia Fray Amigo a la procesión del Cristo de la Veracruz de la noche del Lunes Santo afirmando, que las siete palabras que se pronuncian son de vida eterna.




Habló el padre Amigo de la importancia de la fe para vivir la Semana Santa, que es lo que diferencia entre vestir con túnica y capuz, a brotar un sentimiento de oración, unión y reconciliación, uniendo lo antiguo y lo nuevo, llenando el corazón de luz. Habló el pregonero de las diferentes cofradías conquenses y de los signos propios de la Semana Santa conquense, del Cristo de la Exaltación, la permanencia de la cruz como signo de salvación, las manos de las Vírgenes de la Soledad del Puente o de las Angustias y la importancia de interpretar el mensaje que nos transmiten las imágenes.



Carlos Amigo ha hecho una referencia a la fidelidad del Cristo de Jesús con la Caña, y la valentía de la Verónica para enfrentar la cara de Cristo. Hizo una referencia a aquellos que recogieron el cuerpo de Cristo en el Descendimiento para invitar a recoger a Cristo como nazarenos, y a cuidar de las esencias de la Semana Santa de Cuenca. Llamó a la Cofradía a manifestar como acto de fe la caridad, y dar lo mejor de sí, como Juan Bautista, que dio todo lo que tenía a Jesús, el agua, dijo Amigo que las Cofradías no se pertenecen a sí mismos, son de Cristo, son de Cuenca, siente con el pueblo, está unida al pueblo, aseveró.




Habló Amigo de la combinación de fe y cultura, una fe que manifiestan hombres y mujeres, señaló como señas de identidad de la Semana Santa de Cuenca cultura, tradición y belleza, algo maravilloso e inexplicable, porque afirmó: "Como se ha dicho alguna vez, el que cree no necesita explicación, y para el que no cree, no hay explicación posible". La Semana Santa de Cuenca, recalcó Amigo es historia, tradiciones, estilo, tiene una identidad propia, y eso exige ejemplaridad. Mencionó a los monumentos a las Turbas y al Nazareno de la ciudad de Cuenca.



Señaló Amigo: "En los labios de la turba están los gritos y la ofensa, en el corazón los sentimientos de misericordia, en la conciencia el arrepentimiento del pecado, en los ojos lágrimas de compasión". Reivindicó el pregonero el Miserere, que supone un acto en el que Cuenca lava las culpas, y devuelve la Salvación. Enfatizó el valor familiar de la Semana Santa, como fiesta que se transmite de generación en generación, y es lo que da sentido y trascendencia.



Identificó al Jesús montado en la borriquilla como palabra que nos salva, cuyo auxilio llega directamente de la fe, del amor del Señor como bálsamo y medicina para curar nuestras heridas. 



Y habló Amigo del futuro de la Semana Santa de Cuenca, invitando a enfrentarlo sin miedo, sino con fidelidad y buen ánimo, teniendo como referencia a Cristo, a la Iglesia, al cristiano y a las Cofradías y sus Hermandades, será la que Cuenca decida, y la que permita a Cuenca llevar la cruz de cada día.



Para finalizar, tuvo lugar el acto de reconocimiento al Cartelista y al pregonero, y finalizó el acto, que emplaza a comenzar la Semana Santa de Cuenca de 2019, que se iniciará mañana, el sábado con el traslado de la Virgen de las Angustias de la Iglesia de la Virgen de la Luz al convento de las Madres Concepcionistas de la Puerta de Valencia.




PRENSA

Los medios de comunicación provinciales han recogido de forma destacada la noticia. Así, 1) Las Noticias, recoge reseña del acto y una galería fotográfica.


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GALERÍA DE FOTOS LAS NOTICIAS

2) Voces de Cuenca, recoge reseña amplia, el contenido del pregón íntegro, y galería de fotos.




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3) Cuenca News publica video y galería de fotos.






Y esto es todo, hasta el siguiente acto de la Semana Santa conquense, que será mañana sábado, con el traslado de la Virgen de las Angustias. La Semana Santa está aquí, ha empezado.

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