LAS TRES CAIDAS SE DEJAN NOTAR EN UNA SEMANA SANTA VIRTUAL

 Estamos en Zamora virtualmente, lunes 6 de abril, Lunes Santo. Zamora el Lunes Santo se rinde a dos de sus desfiles procesionales más intensos, La Tercera Caída, y el Cristo de la Buena Muerte. Dos Hermandades, tan distintas, pero que no dejan al seguidor de la Semana Santa indiferente.


Vayamos allá y comencemos por orden, en esta entrada vamos a hablar de la primera de las procesiones.

La Hermandad de las Tres Caídas, fue fundada en 1942, por un grupo de excombatientes, adoptando como emblema la Cruz de San Fernando, Rey Zamorano rodeado de una corona de espinas. El hábito túnica y caperuz de raso negro, con el emblema de la Hermandad bordado en el pecho, una capa de raso blanco con el emblema en rojo a la altura del brazo izquierdo, y guantes blancos, portando un hachón con tulipa de cristales decorados con el emblema y que incluyen en su interior cera líquida para iluminar.

La procesión se abre con un grupo de hermanos que tocan clarines y tambores, tras los cuales el Barandales agita las esquilas. Siguen dos pasos que consisten en una Cruz realizada con yugos para uncir bueyes y tras él una banda de tambores compuesta por hermanos de la Cofradía, y una Corona de espinas realizada con rejas de arado, tras la cual acompaña otra banda de tambores. Ambos pasos son obra de Benaventano Coomonte,

Los tres pasos con imaginería que lleva la Cofradía, a los que acompañan tres bandas de música son "La Despedida de Jesús y su Madre",  (1957) de Enrique Pérez Comendador, tallado en madera de pino, cedro ciprés, policromado al aceite, siendo los ojos de gemas finas y marfil. Le sigue, el titular, Jesús en su Tercera Caída (1946), del imaginero bilbaíno Quintín de la Torre, en el que aparece Jesús apoyando su brazo izquierdo sobre el suelo, y con el derecho intenta soportar el peso de la Cruz. Finaliza la procesión la Virgen  de la Amargura (1959), obra del imaginero zamorano Ramón Abrantes, siendo una imagen de vestir, con cuerpo y cabeza de madera de pino, y manos y pies en madera de cerezo, y luce un manto de terciopelo negro, bordado en hilo de oro y adornado con luceros de perlas de hilo de oro.

Finaliza la procesión con un grupo de hermanos menores de 12 años formando una banda de tambores.

La procesión sale de la Iglesia de San Lázaro, a las 20:30, camino de la Plaza Mayor, donde tiene lugar un acto, ocupando la Cofradía el centro de la Plaza Mayor, con los cinco pasos mirando hacia el Ayuntamiento, los dos con motivos agrarios en línea, y los tres con imágenes también paralelos en línea. Tras una oración, el Coro de Hermanos de la Cofradía, en las escalinatas del Antiguo Ayuntamiento (frente al nuevo), canta el cántico "La Muerte no es el Final", mientras los pasos son mecidos por los cargadores los primeros, y los tres con imágenes por los costaleros.

Finaliza la procesión en el Museo de la Semana Santa.

Este año 2020, la pandemia originada por el virus de la neumonía de Wuhan nos ha confinado en las casas sin poder salir, para evitar los contagios, y se han suspendido numerosos eventos, entre otros la Semana Santa. 

Hoy, por cierto, llueve sobre Zamora, muy probablemente aunque hubiera podido salir la procesión, se hubiera suspendido, no obstante, esta Semana Santa, nos vamos a superar en las casas, haciendo entre todos los zamoranos dar rienda suelta a nuestro sentimiento cófrade, y por ello nos hacemos eco de las propuestas de la Hermandad de las Tres Caídas, para el día de hoy, que no es otra que:


  • A las 21 horas cantar y poner la música de "La Muerte no es el Final" (se acompaña más abajo).
  • Edición de un video de recuerdo de la Hermandad. VIDEO HERMANDAD.

Aquí pueden apreciarse unas imágenes del video emitido por La 8 Zamora, que pertenece al grupo de la Televisión de Castilla y León, y que corresponde a la procesión de 2019. En el álbum adjunto hay más imágenes relativas a dicho video:














Letra "La Muerte No es El final" (Cesáreo Gabaráin)

Tú nos dijiste que la muerte

No es el final del camino,

Que aunque morimos no somos,

Carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos,

Nuestro destino es vivir,

Siendo felices contigo,

Sin padecer ni morir.
Cuando la pena nos alcanza

Por un hermano perdido,

Cuando el adiós dolorido

Busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos

Con la certeza que Tú

Ya le has devuelto a la vida,

Ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto a la vida,

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